CANTO POR TI, PORQUE AÚN PUEDES CREER EN LO IRREAL

CANTO POR TI, PORQUE AÚN PUEDES CREER EN LO IRREAL

Memorias DANIEL F - Teatro Pirandello concierto Nacho Vegas en Lima

Es sábado y es la penúltima presentación de la feria del libro, hoy estará Daniel Augusto Valdivia Fernández, compositor, poeta, cantautor y líder de la banda “Leusemia”, para muchos el rebelde que desafía el sistema.

Está a punto de cruzar la Calle Real para llegar al auditorio de la Municipalidad de Huancayo, donde expondrá y venderá su nuevo libro, viste  una chalina ploma, pantalones pegados al estilo de Don Ramón y una gorra que lo identifica y encubre.

Este artista con recitales acústicos que suelen durar más de dos horas hace que pienses diferente a los demás, que pienses diferente al Estado. Daniel F , con “f” de alguien, se horroriza al verse al espejo o por  su segundo apellido, Fernández, hijo de personas que escaparon de sus casas por no sentirse a gusto, tercer hermano de cuatro, influenciado por los hermanos mayores que fantaseaban con tener una banda de rock , fundó “Leusemia” con su hermano menor Kimba,

Tiene una adicción a los videojuegos, cada vez que tiene un juego desaparece todo lo que le aguarda en su difícil agenda y se queda divirtiéndose en casa, es uno de sus mayores problemas  pues cancela ensayos y conciertos por quedarse jugando.

Tuvo un diploma en la primaria,  algo que lo contradice con su gran éxito “Al colegio no voy más”, afirma que en ese lugar no enseñan a sobrevivir ni mucho menos a  entender las cosas como deberían ser, expresa que después de esos cinco años salimos odiando a los vecinos ecuatorianos y chilenos, esta canción se ha convertido en un himno para muchos escolares rebeldes.

Este chico desde el  colegio vivió metido en libros de música e historia, otra gran pasión se atrevería a decir que es más que la música es el leer, porque le arrancó las más sublimes sensaciones, aunque la verdad es que la historia siempre le llamó la atención, con una influencia del libro “El mundo de la música pop” de Kaiser Rolf-Ulrich, músico y sociólogo alemán, a quien  vuelve a leer y lo seguirá haciendo, afirma.

Su banda comenzó sin saber tocar, crecieron con música muy bien tocada y muy bien interpretada, con influencia de artistas como “El Che y Los Rolling Stones”, “Pink Floy”, etc. Llegar al punto de perfección interpretativa es difícil e imposible afirma, entonces aparece el punk rock retrayéndolos a la sencillez de tocar una guitarra, empujándolo  a  cantar las canciones que ya tenía hechas. Comienza haciendo canciones con sus compañeros, quienes no tocaban ningún instrumento al igual que él, poco a poco ganaron experiencia y se acostumbraron a llevar instrumentos en sus manos para poder expresar cosas en las que  cree hasta hoy.

En los ochenta no se encontraban instrumentos fácilmente, era la época de la  precariedad, todos eran prestados o alquilados, cuando debutaron se los prestaron del grupo que los precedió, Lapsus. Siempre hizo el papel de joven en un mundo donde otros no podían hacerlo, pues en esa época el Perú atravesó uno de los peores momentos de su historia con caída de finanzas, guerras y demás.

El estereotipo de roquero implica que debe estar metido en todos los vicios, todos los infiernos del mundo, pero con Daniel no fue así, un bebedor de agua, como se califica, enemigo de las drogas, alcohol y la mala vida, una razón por la que sigue vigente, más aun sabiendo que  después de la música sigue la fiesta de noche.

No le gusta la guitarra, nunca la entendió, le gusta más el teclado y si quisiera tocar algún instrumento  con mucha habilidad sería el acordeón.

Con una vena poética, aunque él dice que no lo es, con influencia  central de Silvio Rodríguez, Fernando Ubiergo, o César Vallejo,  su posición con la poesía es bastante extraña y divergente, ve a la poesía como un abrazo o una estrella en el cielo, solamente los genios podrían plasmar lo que siente ante la risa de un niño.

Escribió “Los sumergidos pasos del amor”, “Conversaciones con Daniel F”, “Manuskritos desde una kalle vedada”, “Prisiones: diez relatos desde los hospicios de Héctor Paredes Martínez”, “Por las olvidadas raíces del punk rock”.

Su vínculo  es directo con la gente,  habla  antes de sus canciones, cuenta todos los sucesos que lo llevaron a escribirlas,  pero en una conversación personal es más extrovertido y divertido, por facebook te puede hablar más pero frente a ti pierde la magia,  sus canciones transmiten más que historias aseguran sus aficionados y es la forma más directa de estar con él.

Afirma que la piratería tiene muchas aristas ya que si viera que están vendiendo su disco por darle de comer a  alguien estaría súper agradecido pues serviría para algo bueno, no fue participante de muchos medios de comunicación  ni tampoco se hizo conocido por ellos, sino por la vieja costumbre de prestarse unos casetes y llevarlos a casa para escucharlos.

Por: Frank Yauri